Buenas tardes,
Toca la penúltima entrada, pues tras esta aventura nos volvemos hacia Jakarta, a descansar un día y a coger el avión de vuelta... todo lo bueno se acaba!!!
Nos despertamos en Semarang... en uno de los peores hoteles que hemos tenido en todo el viaje... Nozz Hotel. Cuando llegamos, después de la panzada de horas en coche haciendo la ruta Jogjakarta-Borobudur-Dieng-Semarang, no tenían nada para darnos de cenar (sólo eran las 21:00 h y "cerraban" a las 20:00), la habitación de Jordi apestaba a tabaco y las dos estaban PLAGADAS de mosquitos... Una auténtica porquería... Y, por supuesto, el trato más que pésimo y sin saber casi nada de inglés...
Pero lo peor estaba por llegar, nos levantamos a las 06:00 para coger el transfer que hemos pedido a las 06:30 y, puntuales, hacemos el check-out a las 06:25 y esperamos. Vemos que otra pareja de chicos que también estaban en el hotel y han hecho lo mismo que nosotros les dicen de subir en una furgoneta... y la furgoneta se va. Pasan los minutos y voy a preguntar: "5 min mister"... esperamos y esperamos y al final a las 07:15, cabreado como una mona le voy a cantar las cuarenta al recepcionista... y sólo entonces parece reaccionar y nos pide un taxi que, obviamente paga el hotel... y ¿sabeis qué?... Nos tocó el único conductor con pachorra de toda Indonesia!!! Hay que joderse!!
Al final llegamos al aeropuerto de Semarang a las 07:45 y nuestro vuelo salía a las 08:10!! Corre que te corre y... hacemos el checking en un momento porque este aeropuerto es del mismo tamaño (de hecho es un poquito más grande) que el de Labuan Bajo, pero más viejo. Eso si. tiene starbucks... y como es el único sitio donde desayunar (el hotel era el único que NO incluía desayuno) y para calmar los nervios tras el estrés del despertar, pues he invitado a Nune y Jordi a tomar algo.
Aquí estaban Ceci, Eli, María y Marta, que también van en el mismo vuelo en dirección a Borneo y nos cuentan que ellos tuvieron mala suerte ayer, porque tras separarnos al entrar en Semarang, su conductor se perdió y no llegaron a su hotel hasta las 22:00 pasadas, pero que a parte de eso muy bien.
Finalmente en vuelo de Kalstar llega con unos minutos de retraso y Edurne se pone muy contenta porque no es de hélices. La verdad es que veníamos un poco cagados con el tema de los aviones y todos los que hemos cogido han sido muy puntuales y no hemos tenido ningún problema.
Tras 1 h y media de vuelo llegamos a Pangkalan Bun donde Uyang, nuestro guía en Borneo, nos recoge y nos lleva hasta Kumai, donde está atracado el Klotok que será nuestro hogar durante un par de días.
El Klotok es similar al barco que usamos en Flores/Komodo/Rinca, pero en este caso tiene 2 pisos, uno abajo y cerrado en el que viven el capitán y la cocinera, el "co-capitán" o ayudante/ingeniero y el guía; y la cubierta con techo donde vamos nosotros. La verdad es que es muy cómodo y nos explican que por la noche, bajarán unos toldos que hay por todo la cubierta y que fijo solo tiene el techo, y nos pondrán unas mosquiteras.
Durante este viaje de día y medio (2 noches) navegaremos por el rio Sekonyer y veremos 3 estaciones del parque natural de Tanjung Puting: Tanjung Harapan, Pondok Tanggui y Campamento Leakey.
Uyang es tan buen guía como Emil y habla MUY bien inglés (hemos tenido mucha suerte con los guías en este viaje) y nos presenta a la tripulación. Después de camino a la primera estación, comemos y nos preparamos para la caminata por la selva: pantalones largos, zapato cerrado, repelente de mosquitos y mucha agua... Muy necesaria porque el calor y la humedad que hay en la selva son insoportables!!! Nada más llegar y ya equipados, bajamos al muelle y al empezar a andar... sudamos a mares!! Pero vale mucho la pena porque el paisaje que nos ofrece, tanto el río como la selva son alucinantes!!
El de arriba es Uyang, el guía freelance que nos puso Come2Indonesia. La primera noche nos dio tiempo a hablar largo y tendido con él, tras visitar el primer campamento y fue una charla muy intensa e interesante. Él ha trabajado de todo: en una plantación de aceite de palma, leñador, minero, co-capitán de barco, y, finalmente guía. Nos explicó que todo el inglés que sabe (que es mucho) lo aprendió mientras era ayudante en el barco, a base de hablar con turistas y con la ayuda de un diccionario!!! Increíble!! Ahora está aprendiendo español poco a poco, porque la mayoría de turistas que vienen son españoles, de hecho en el avión que venía de Semarang a Pangkalan Bun parecía que sólo había Indonesios y españoles... incluyendo una pareja de chicas vascas que iban sentadas justo detrás de nosotros y otras 3 parejas (un par de profesoras de Zaragoza, una pareja de Vitoria y otra pareja de españoles) que compartieron el Klotok con el grupo de Eli, Ceci, María y Marta. Como los 2 klotoks, el nuestro (que era privado) y el suyo (en el que iban 10) eran los dos de Come2Indonesia, fuimos recalando y atracando juntos casi todo el rato.
Pero me estoy liando y me estoy dejando a los que deberían ser los protagonistas de esta entrada... los orangutanes y el resto de fauna (gibones, monos narigudos, jabalís y montones de tipos de insectos y pájaros, así como una increíble diversidad de plantas).
El de las fotos de arriba fue el primer orangután que vimos... y realmente cerca. En las fotos nos se si se puede apreciar, pero lo llegamos a tener a no más de un metro o metro y medio. Era un macho enorme, aunque nos pareció que tenía una cara algo "triste"... así que preguntamos y nos contaron que este era el antiguo macho alfa de esta zona, pero que no hacía mucho había perdido el "puesto", por lo que los grandes "carrillos" que marcan a un macho como el dominante, a este se le habían empezado a reducir, dándole ese aspecto. También nos explicaron que era el primero en venir porque en cuanto llegaba el actual "macho alfa" este se iba corriendo, por lo que siempre llegaba minutos antes a la plataforma de alimentación para asegurarse de "pillar algo".
En el primer campamento no tuvimos la suerte de ver al macho alfa (no siempre aparecen) y el "derrocado" se puso las botas. Pero no fue el único en venir, varios machos jóvenes y varias hembras con crías de diferentes edades vinieron a zamparse las bananas y caña de azúcar que habían puesto los cuidadores del parque. El tema de poner la comida en una plataforma es porque los orangutanes son muy buenas saltando de árbol en árbol (incluso los machos más grandes y pesados eran capaces de usar árboles pequeños sin problema para balancearse y avanzar) pero son bastante lentos en el suelo, por lo que se sienten más seguros en la plataforma.
Un insecto palo!!!!
Mientras navegábamos el rio pudimos ver varias colonias de "monos narigudos" y macacos en los árboles de las orillas. Suelen acercarse al río para dormir, porque así sus "necesidades" son arrastradas por el río y los depredadores se confunden cuando intentan localizarlos.
Una muestra de las comidas y cenas que nos preparaban en el klotok... eran muy sabrosas, nada picantes y bastante variadas: vegetales, arroz, pollo o pescado, gambas... y de postre fruta (sandía o mandarinas). Los desayunos solían ser un huevo frito, noodles y tostadas con mantequilla.
Una vez cenados, estuvimos un rato en la cubierta de proa, mirando las estrellas. Fue genial porque estaba todo tan oscuro que era fácil ver incluso la vía láctea... de hecho había tantas estrellas, que era muy difícil encontrar las constelaciones porque aquí estamos acostumbrados a ver sólo las estrellas más brillantes.
Las fotos de arriba son de las camas que nos montaron, como veis cubiertas por unas grandes mosquiteras muy cómodas y muy "de la terra". (Ojo al "Campió del Liga" y FC Barca :P)
Como siempre, nos fuimos a dormir relativamente pronto (sobre las 21:00-21:30) y nos levantamos con las primeras luces. Desayunamos en la cubierta del klotok y preparados para la siguiente tanda de orangutanes.
Las vistas desde el klotok eran fantásticas, ambas orillas cubiertas de bosque forestal y pudiendo ver varios grupos de aves y monos.
Como en el día anterior, Uyang nos dijo que teníamos tiempo de tomar "el camino largo" y dar un rodeo por mitad del bosque para poder apreciar mejor la enorme diversidad de vida que pueden ofrecer estos bosques. Por ejemplo en un paseo de 20-30 minutos pudimos ver al menos 3 tipos de plantas carnívoras diferentes.
Paseando nos sorprendió el tamaño (ENORME) de las hormigas que había, así que Uyang nos encontró un hormiguero y nos enseño varias hormigas. En este caso un enorme y "cabezón" macho que se agarró con las mandíbulas al palo y empezó a intentar atacarlo rociándolo de ácido fórmico desde su abdomen.
Tras las hormigas gigantes, las pequeñas termitas... pero que montón de termitas!!! No se si puede apreciar en la foto pero eran un auténtico río!!!
También nos enseño algunos tipos de plantas, como estos helechos que los orangutanes usan para curarse heridas y rasguños porque cuando "chafas" las hojas, sueltan un liquido con propiedades antisépticas y regeneradoras.
Tras el paseo, llegamos a la plataforma de alimentación del segundo campamento, esta vez habíamos llegado un poco más tarde y estaba bastante más lleno de gente, pero aún así conseguimos un buen sitio desde donde ver la plataforma y todos los orangutanes que se iban acercando.
Uno de los orangutanes más jóvenes se acercó, cogió tantas bananas y caña de azúcar como pudo y se puso a comer delante nuestro de esta guisa:
Incluso pudimos ver un jabalí salvaje que se acercó a comer las cáscaras de los plátanos que tiraban los orangutanes desde la plataforma o de los árboles.
Y entonces... apareció el Rey!!! Tuvimos mucha suerte y esta vez si se acercó a la plataforma el macho alfa de la zona y tras darse un atracón y "desfogarse" con una de las hembras (fue muy educado y se fueron detrás de unos arbustos) se puso a posar para nosotros. :)
Pero la última sorpresa de este 2do campamento la tendríamos volviendo al muelle a coger el klotok. Justo entre nuestro grupo y el que iba delante apareció un macho adulto bastante imponente y nos bloqueó el camino!! Ujang nos dijo que se llamaba Albert, y entonces lo entendimos todo... venía a decirnos adiós... :)
Para estos casos Ujan lleva un tirachinas casero. Parece poca cosa, pero los antiguos habitantes de las aldeas que vivían en la orilla del río usaban tirachinas y agua caliente para mantenerlos a ralla de sus casas, despensas y campos, por lo que los orangutanes todavía los recuerdan y se apartan en cuanto los ven.
De todas maneras no se fue muy lejos, y pasamos junto a él a menos de medio metro.
Y tras otro paseo de un par de horas por el río, llegamos al último y más alejado de los campamentos, el campamento Leakey. Nada más llegar entramos en una pequeña exposición donde pudimos ver los árboles genealógicos de las hembras de la zona, con todas sus crías, y otras cosa interesantes (tipos de plantas, la amenaza del cultivo del aceite de palma, etc.)
Al empezar el paseo... otro pumba que venía a decirnos hola!! :)
Esta vez fuimos más directos a la plataforma de alimentación, y menos mal, porque si no a lo mejor nos hubiéramos perdido a este valiente y pícaro gibón robándole los plátanos a los orangutanes delante de sus narices!!
La vuelta fue algo accidentada porque tras ver a los orangutanes nos pusimos a hablar con el grupo de españoles y se nos puso a llover... así que tocó correr (y no hay fotos porque la cámara no se podía mojar!!) y de nuevo, sorpresa!! Un joven macho llamado Mario, que ya nos había dado un susto al desembarcar porque casi se nos sube al barco buscando algo de comer, nos estaba esperando en la pasarela del muelle. Estaba vez no había árboles cerca, así que tuvimos que pasar por su lado, casi tocándole, mientras el nos miraba vigilante.
Una vez de vuelta al klotok, teníamos una buena travesía de vuelta a donde el Sekonyer desemboca en el Kuma y, de hecho, las últimas 2 h de travesía las hicimos en completa oscuridad, guiándonos con un foco que llevaba el barco en la proa. De hecho fue el momento de todo el viaje donde pudimos ver más grupos de macacos y monos narigudos en los árboles de las 2 orillas, casi parecía que habían venido a despedirse de nosotros!!
Tras tantas emociones, nos fuimos a dormir, no sin antes volver a mirar las estrellas, que mañana tenemos otro vuelo temprano hacía Jakarta, donde pasaremos un día de descanso antes de coger el vuelo largo de vuelta a Barcelona...
